La diferencia entre un equipo y un grupo.

Un entorno social complejo se convierte en la base para unir a las personas en comunidades diversas. Las formas de tales comunidades son el colectivo y el grupo. En ellos, cada persona toma su propia posición, desempeña un papel específico.

Qué es un grupo

Un grupo - una comunidad de dimensiones específicas, basada en una serie de criterios, que ocupa un lugar separado en el conjunto social. Hay grandes grupos: territoriales, de edad, religiosos y otros. Pueden ser reales, es decir, donde hay interacción entre personas, y condicionales; en ellos, las personas no siempre se conocen directamente.

También hay pequeños grupos: una empresa de amigos, un hobby club, una clase escolar, etc. Los sujetos que forman parte de ellos necesariamente se contactan entre sí. Como regla general, en tales formaciones hay alguien a quien otros participantes reconocen como un líder autorizado. Si hablamos de un grupo oficial, entonces el líder asume el papel principal en él.

Los miembros del grupo son conscientes de su participación en el mismo. En tal comunidad, hay una distribución de responsabilidades, hay una presión grupal para inducir a comportarse de acuerdo con las normas aceptadas. Una persona, al estar en un grupo, puede cambiar sus opiniones y actitudes anteriores.

Cómo un grupo se convierte en colectivo

Cualquier colectivo es un grupo. Pero no todos los grupos son capaces de desarrollarse hasta el escenario colectivo. Para comprender mejor la diferencia entre un colectivo y un grupo, analicemos cómo se produce este desarrollo.

En la etapa inicial, las personas se unen para realizar una tarea específica. Al mismo tiempo, todos se encuentran en una situación que requiere la capacidad de orientarse, de probarse a sí mismos. Por lo general, es muy difícil abrirse por completo. La gente no tiene prisa por revelar sus sentimientos, sus debilidades. Intentan ser racionales priorizando el aprendizaje mutuo.

La segunda fase se caracteriza por el hecho de que los miembros del grupo llegan a conocer mejor las cualidades de los demás. Aquellos con posiciones similares y percepciones similares convergen. Se superan los prejuicios contra las personas. Comienza la crítica a los métodos de trabajo aplicados y las reglas establecidas. Las opiniones chocan. Las relaciones en esta etapa pueden volverse conflictivas. Sin embargo, un enfoque razonable es resolver de manera competente los problemas interpersonales y ajustar hábilmente las acciones.

Si el grupo ha superado con éxito la segunda fase, se crean las condiciones favorables para la formación de un equipo sano. En esta etapa, la confianza mutua de los participantes aumenta drásticamente. Las relaciones son cada vez más abiertas y duraderas. Es más fácil llegar a un acuerdo sobre el establecimiento de metas para el trabajo y cuando actuamos juntos.

En la etapa final, la comunidad de personas toma la forma de un colectivo. Se establece una relación especial entre sus miembros.

Comparación

Un equipo formado a partir de un grupo que no ha alcanzado este punto más alto de su desarrollo se distingue por las siguientes características:

  1. Alta cohesión. La interacción entre personas se caracteriza por la máxima apertura, la presencia de una retroalimentación constante, la asistencia mutua, el análisis conjunto de los resultados y un deseo común de mejorar la situación existente. No es la rivalidad lo que pasa a primer plano, sino la cooperación.
  2. Una relación de buen corazón. Los miembros del equipo están conectados por fuertes lazos emocionales basados ​​en la simpatía mutua, el apoyo y el estímulo mutuo, el estímulo de los mejores rasgos de carácter. Surge el calor, la preocupación por el bienestar de todos.
  3. Completa coincidencia de objetivos generales e individuales. El grado de dedicación de las personas de un equipo a una causa común es un indicador de la madurez de dicha comunidad. Si las intenciones de los participantes individuales se identifican con metas y objetivos comunes, esto se convierte en una condición para mantener un clima positivo e inspirador.
  4. Sostenibilidad. Este es otro factor con respecto a cuál es la diferencia entre un colectivo y un grupo. Si el grupo a menudo depende de estímulos externos y puede caracterizarse por la espontaneidad del comportamiento, entonces el colectivo, que ha pasado repetidamente la prueba de fuerza, resiste con éxito diversas fluctuaciones y choques sociales.
  5. Interacción de personas a largo plazo. Se necesita una cierta cantidad de tiempo para que un equipo se forme y adquiera sus características distintivas. Un equipo bien coordinado es un gran incentivo para liberar el potencial creativo de sus miembros y lograr metas elevadas.
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