Diferencia entre urólogo y venereólogo.

Existen varias direcciones médicas dedicadas a los problemas de la esfera genitourinaria. Detengámonos en las actividades de dos especialistas en esta área, o más bien, descubramos en qué se diferencia un urólogo de un venereólogo.

Definición

Urólogo es un médico responsable de las enfermedades del sistema urinario (sin importar el género y edad del paciente), así como trastornos del tracto genital masculino.

Venereólogo : médico que trata las enfermedades (y sus complicaciones) transmitidas a través de las relaciones sexuales.

Comparación

Ambos sexos pueden contactar a estos especialistas. Consideremos qué problemas ayudan a resolver uno y otro profesional y cuál es la diferencia entre un urólogo y un venereólogo.

Entonces, el primero de estos médicos está bien versado en el trabajo del sistema urinario y sabe cómo debe funcionar cada órgano en él. El urólogo se ocupa del tratamiento de la vejiga y de los canales a través de los cuales ingresa el líquido. Este especialista puede ayudarlo a controlar la uretritis y los problemas renales. Tales dolencias, en las que se especializa un urólogo, a menudo no son infecciosas.

Las sensaciones dolorosas inusuales durante la micción y fuera de este proceso, así como el tipo y la composición del líquido secretado, a menudo indican las lesiones de los órganos enumerados. Por ejemplo, puede estar turbio, oscuro, coagulado o con sangre. La necesidad de ir al baño con más o menos frecuencia de lo habitual también debe alertar.

El urólogo también se ocupa de problemas de diferente naturaleza. Afectan la vida sexual de un hombre. Este médico es consultado por diversas enfermedades de los órganos reproductivos, dificultades con la concepción, trastornos observados durante la intimidad. En general, la rama que se ocupa directamente de los problemas masculinos se llama andrología, mientras que el aparato reproductor femenino es el foco de la ginecología.

¿Cuál es la diferencia entre un urólogo y un venereólogo? Al responder a esta pregunta, considere las responsabilidades de un segundo especialista. Un venereólogo observa a los pacientes que han contraído enfermedades de cierto espectro: enfermedades de transmisión sexual. Estos incluyen, por ejemplo, sífilis, tricomoniasis generalizada, gonorrea, infecciones virales en forma de hepatitis y herpes genital, infecciones por hongos.

Estas enfermedades pueden ir acompañadas de secreciones sospechosas, dolor, picazón e inflamación de los genitales, lesiones cutáneas ulcerativas. La tarea del venereólogo es identificar el patógeno y prescribir medios que puedan destruirlo. El especialista, si es posible, se ocupa del tratamiento de dos (varias) parejas sexuales a la vez.

Algunas complicaciones pueden requerir una intervención urológica. Es él quien practica tanto la terapia con medicamentos como los métodos quirúrgicos para eliminar los trastornos. Hay que tener en cuenta que muchas enfermedades presentan los mismos síntomas. Por tanto, en caso de ambigüedad, puede ponerse en contacto con cualquiera de los dos especialistas. Después del examen y estudio de los análisis, quedará claro de quién se requerirá la ayuda, un urólogo o un venereólogo.

.